domingo, 20 de mayo de 2012

Aterricen de una vez


Lo primero de todo, quiero recordar el post anterior, estamos de exámenes y no tenemos tiempo para escribir, pero en cuanto se pueda retomaremos el ritmo de los meses anteriores. ¡Un saludo a todos y espero que sigáis leyéndonos!

En los últimos años una gran crisis económica azota al mundo, pero está afectando más a ciertos países en concreto, entre ellos el nuestro. La economía está parada, no se genera empleo (se pierde de hecho), los recortes y prestaciones sociales disminuyen, la ciudadanía cada vez tiene más apuros económicos, etc... Parece que tras varios años todavía no se ve luz al final del túnel, no se ven “brotes verdes” ni se espera que la situación cambie próximamente.

Parece que los grandes países, las agencias de calificación y otra serie de “lobbies”, empresas y personas en la sombra, están manejando el mundo a su antojo con un único fin: continuar haciendo dinero y seguir dominando la economía, y todavía en mayor medida si cabe. Las grandes guerras entre países potentes ya no son con armas ya que ahora lo que prima son las cifras: las guerras han pasado a ser económicas.

En nuestro país, la clase política y la clase empresarial parece que navegan como Alemania  y las agencias de calificación les indican, y esto, en mi opinión, es un error muy grave. Es cierto que hay que cumplir ciertos requisitos por estar en la Unión Europea y que el flujo de la economía tiene a España contra la pared, pero creo que los poderes políticos, ejecutivos, empresariales, etc... que nos rigen podrían hacer bastante más de lo que hasta la fecha están haciendo para variar el rumbo de nuestra economía y de nuestro país. Y no estoy hablando del partido que gobierna ni del que estaba anteriormente, estoy hablando de todos los políticos.

En teoría, un político es un representante elegido por los ciudadanos para gobernar un país/comunidad/ayuntamiento. Y recalco lo de en teoría porque esto no se está cumpliendo desde hace tiempo. Los políticos tienen un sueldo muy alto, con pensiones, dietas y ventajas, además de establecer contactos muy influyentes, y en vez de ganarse todo esto se dedican a increparse continuamente unos a otros sin aportar nada constructivo al país. Son quienes tendrían que tirar del carro y reflotar lo que, en parte, han hundido. Pero nada de esto sucede, y al final el que lo paga es el ciudadano de a pie. Sí, ese que se levanta a las 6 de la mañana para ir a trabajar, llega por la tarde a su casa y las cuentas aun así no le salen porque cobra mil euros al mes, tiene hijos, una hipoteca, y a su pareja la acaban de despedir.

Pongo varios ejemplos de la clase política y empresarial de este país: hace varios meses una empresa de 200 trabajadores del entorno de Madrid comunicó que tenía que despedir al 20% de la plantilla porque no le salían las cuentas, así que los representantes sindicales de la empresa hablaron con la plantilla y se acordó por unanimidad que todos se bajarían el sueldo un 10% para que nadie fuera despedido. La empresa aceptó y nadie fue a la calle. Cuando la dirección central del sindicato se enteró, expulsaron del mismo a los representantes antes citados por “ir a favor de los intereses de la empresa e incumplir las directrices del sindicato”.

Otro ejemplo es el reciente caso de Bankia: tras llevar al banco a la nacionalización forzada, el señor Rato se va habiendo cobrado unos 10 millones de euros anuales. Pero lo más grave, es que la persona que le sustituye en el cargo, que no creo que cobre mucho menos, se llevó de su antiguo empleo en  BBVA una pensión de 52’4 millones de euros.

El tercero es el exilio que los jóvenes están siendo obligados a realizar, forzados por las circunstancias de la inadmisible tasa de paro española, y más concretamente por la de paro juvenil. Son jóvenes cualificados que este país ha formado (gastando una gran cantidad de impuestos) y que ante la falta de oportunidades marchan a otro país a buscar lo que aquí no tienen.

Con estos casos concretos quiero hacer hincapié en la situación de la sociedad española actual: hasta ahora siempre ha sido el ciudadano el que se ha visto obligado a reducir sus ingresos y a  sufrir el incremento de los impuestos, siendo siempre el damnificado de lo que sucede actualmente, pero la situación está  llegando a un límite. Si los políticos, sindicatos, empresarios y demás fuerzas vivas no se sientan juntos y dialogan, (en serio, y no para la foto de los periódicos del domingo) y encuentran una solución a la situación, ésta se volverá insostenible y el país se irá a pique.

 Los poderes fácticos de este país deben ir todos a una y no deben continuar con la guerra dialéctica del descrédito.  Aterricen, bajen al mundo de una vez y prediquen con el ejemplo. Entonces puede que empiecen a surgir los famosos “brotes verdes” y la ciudadanía comience a creer algo en ellos. Pero si la situación sigue como está o incluso empeora, la ciudadanía reaccionará y las altas esferas se llevarán entonces las manos a la cabeza: sería merecido, llevan riéndose de todos mucho tiempo.

Philipp

sábado, 12 de mayo de 2012

Apologies - Disculpas

In the name of the team behind "Beyond the Wall", we want to apologize. We have started our exams period in University and it would be hard to write as often as we used to. We'll try our best to keep having time for this blog and for you, our readers. Thanks for your patience and support!
May the Force be with you

En el nombre del equipo detrás de "Más Allá del Muro", queremos disculparnos. Hemos comenzado nuestro periodo de exámenes en la Universidad y será difícil escribir tanto como solíamos. Seguiremos esforzándonos para tener tiempo para este blog y para vosotros, nuestros lectores. Gracias por vuestra paciencia y apoyo
Que la Fuerza os Acompañe



Billy
Hackett Out
Philipp
Yen Sid